En un acto de total impunidad, las jovencitas presentaron una demanda pero el juez declaró inocente a la norteamericana
Los Mochis, Sin.- Alicia, Isabel y Cecilia son tres hermanas originarias de una etnia indígena que llegaron a Los Mochis, Sinaloa, con la esperanza de trabajar y estudiar. Sin embargo, su sueño se convirtió en una pesadilla cuando fueron contratadas por la familia de Judit Concepción N., quien las sometió a maltratos físicos y psicológicos durante meses.
Las jóvenes fueron víctimas de golpes, insultos, amenazas y humillaciones por parte de su empleadora, según detalle la demanda qué hay en su contra, quien les decía que tenía influencias con la policía municipal y el vicefiscal Jesús Arnoldo Serrano. En una ocasión, Judit Concepción N. las agredió con un cuchillo y les advirtió que las mataría si intentaban escapar o denunciarla.
Una de las hermanas logró grabar el momento con su celular y lo envió a una amiga para pedir ayuda.
La amiga alertó a las autoridades y las hermanas fueron rescatadas por la Fiscalía General del Estado de Sinaloa el 15 de octubre de 2021.
Las jóvenes presentaron una denuncia formal contra Judit Concepción N. por el delito de trata de personas con fines de explotación laboral y aportaron el video como prueba.
“Si tú te la quieres pegar de viva conmigo, de carga la v… y a ti también, porque estás en mi tierra y los policías municipales están”… se escucha gritar a la mujer en una parte del video.
Sin embargo, el juez de la causa, Paúl Hernán Pelayo, no consideró suficientes los elementos para vincular a proceso a la imputada y la dejó en libertad bajo fianza. El juez argumentó que no había evidencia de que las hermanas hubieran sido privadas de su libertad o forzadas a trabajar sin remuneración.
Las afectadas apelaron la decisión del juez y solicitaron la intervención de la Comisión Estatal de Derechos Humanos de Sinaloa, así como de la Comisión Nacional para el Desarrollo de los Pueblos Indígenas.
Ambas instancias expresaron su preocupación por el caso y exigieron que se garantice el acceso a la justicia para las víctimas.
Hasta la fecha, el caso sigue en espera de una resolución definitiva por parte del Poder Judicial del Estado de Sinaloa.
Las hermanas indígenas siguen viviendo con miedo y angustia, sin saber si algún día se hará justicia por lo que sufrieron.