Los Mochis, Sin.- “Cuando venía, creo que ese camión nos pasó zumbando, muy rápido en la carretera de Guadalajara para acá”. Así recuerda Víctor Moisés Soto Cervantes, uno de los dos paramédicos de Mendoza Cap que fueron los primeros en llegar al lugar del fatal accidente que enlutó a Los Mochis el pasado martes.
Junto a su compañero Alan Missael Escalante Leyva, se encontraban de regreso de un traslado, cuando se toparon con la escena del horror: un camión de pasajeros envuelto en llamas, tras chocar contra un tráiler.
“Veníamos de un traslado, ya nos habíamos desocupado y veníamos para acá a Los Mochis, en eso nos percatamos del accidente e igual somos paramédicos y ambulancia, y pues ya nos tocaba, era nuestra labor ayudar a los heridos”, relata Víctor, quien confiesa que sintió una vibra distinta al llegar al sitio.
“La verdad, desde que llegamos, se sintió una vibra distinta, nunca había visto algo así, era impresionante”.
Su compañero Alan coincide con él y cuenta que por azares del destino, terminaron siendo los primeros paramédicos en llegar al lugar, por lo que intentaron apoyar a los bomberos, quienes ya se encontraban en el sitio, para rescatar a más pasajeros del camión, pero el fuego se reavivó y fue imposible volver a entrar al camión.
“Intentamos ayudarle a los bomberos a sacar a los heridos, pero no se podía, porque estaba completamente en llamas, o sea, no nos pudimos arreglar, las personas que aquí vienen es porque ya estaban arriba del camión, la verdad ya no sé, no percibía el grito de auxilio de nadie dentro del camión”, dice Alan, quien agrega que cuando llegaron a la caseta, les advirtieron que había un accidente, y ya venían al pendiente de eso.
El accidente, que se produjo alrededor de las cinco de la mañana, dejó un saldo de 22 muertos y 23 heridos, según el último reporte oficial. Las autoridades investigan las causas del siniestro, que al parecer se debió al exceso de velocidad y a una falta de pericia.
El choque provocó una explosión que consumió ambos vehículos y causó pánico entre los testigos.
Estas son las historias de los hombres que se dedican a rescatar a otros, en momentos de desgracia, en esta ocasión, un simple traslado, se convirtió en un rescate de víctimas, cuya historia pudo haber sido muy distinta, de no ser por su presencia en el lugar.
Su valor y su compromiso contrastan con la tragedia y el dolor de las víctimas y sus familias, que hoy lloran la pérdida de sus seres queridos. Una crónica que nos recuerda la fragilidad de la vida y la importancia de la solidaridad.
